Saludos, queridos lectores. Espero que este día los encuentre en excelente estado y con ánimos renovados. Hoy quiero compartir con ustedes el tercer día de una jornada especial que he denominado «Las vibraciones de tener todo lo que necesito». Aunque el momento del día puede variar y algunos se encuentren inmersos en sus labores cotidianas, quiero invitarlos a hacer una pausa, a no preocuparse si no pueden ver directamente este contenido; basta con escuchar y recibir las vibraciones y frecuencias que les comparto.
Celebrando los Regalos de la Vida:
Hoy es un día de celebración, un homenaje a la vida y a aquellos regalos humanos que nos ha dado el universo. Es el 40º cumpleaños de Ro, mi ‘one and only’, y es curioso cómo la vida teje su tela, ya que también es el cumpleaños de su madre. Desde el amanecer, hemos celebrado su existencia, y el fin de semana continuaremos festejando. Ro, con su eterna juventud que desafía el paso del tiempo, es un testimonio de la alegría y la vitalidad que todos tenemos el potencial de alcanzar.
La Magia de las Vibraciones en Nuestra Vida Cotidiana:
A pesar de las trivialidades de la vida, como las alergias estacionales que me afectan durante los fríos meses de enero y febrero, he encontrado alivio en prácticas como el protocolo Zapper para alergias. Me recuerda cómo podemos utilizar diversas herramientas para cambiar nuestra energía y perspectiva. Es una práctica diaria que no debemos descuidar, ya que nos ayuda a sintonizarnos con la frecuencia del universo que nos rodea.
La Semilla de la Creación:
Quiero compartirles una herramienta que he denominado ‘La Semilla’, que he encontrado invaluable para manifestar cambios en mi vida. Aunque puede ser una idea que otros han concebido, para mí ha tomado un significado particular y me ha ayudado a traer a la realidad mis deseos y aspiraciones.
Despertando al Potencial Dentro de Nosotros:
Es fácil olvidar la riqueza y el potencial que llevamos dentro. Como mi abuelo solía decir, y cito, «El pez es el único que no sabe que vive en el agua». Esta profunda reflexión nos invita a despertar al regalo que somos, a reconocer la riqueza de nuestro ser que a menudo permanece oculta a nuestros propios ojos.
Conclusión:
Reconocer la abundancia en nuestras vidas es un acto de conciencia. Desde las pequeñas victorias, como encontrar la arena perfecta para nuestro gato, hasta los grandes gestos de la vida, como un cumpleaños o un regalo inesperado, todo es parte de la vibración de tener todo lo que necesitamos. Reconozcamos estos cambios, celebremos nuestras riquezas y permitamos que la energía de la gratitud fluya a través de nosotros.
